Para hacerlo simple (es más fácil decirlo que hacerlo) hay que limpiar la casa de una punta a la otra. Aspirar las alfombras, desempolvar los armarios y bibliotecas.
Asegurarse de llegar todos los resquicios de difícil acceso: debajo de los sillones, entre las marcas del piso. Corra todos los muebles y las heladeras para poder limpiar detrás de ellos correctamente. En síntesis: Si esa bendita miguita se esta escondiendo en algún lado ¡Atrápela! A medida que va limpiando las diferentes habitaciones de la casa, asegúrese que todos sepan que esa zona ya es “Kosher para Pesaj” y no se debe llevar nada de comida allí.
Un consejo práctico: Comience por las habitaciones, después el living y otras habitaciones comunes, y al final el comedor y la cocina, aprovechando esos lugares para comer Jametz lo más posible.𝐎𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐛𝐞𝐧 𝐥𝐢𝐦𝐩𝐢𝐚𝐫: 𝐥𝐚 𝐨𝐟𝐢𝐜𝐢𝐧𝐚, 𝐞𝐥 𝐚𝐮𝐭𝐨, 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐨𝐜𝐡𝐢𝐥𝐚𝐬 𝐨 𝐦𝐚𝐥𝐞𝐭𝐢𝐧𝐞𝐬, 𝐲 𝐜𝐮𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫 𝐥𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐞𝐧 𝐭𝐮 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐲𝐚 𝐬𝐞𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐨, 𝐚𝐥𝐪𝐮𝐢𝐥𝐚𝐝𝐨 𝐨 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐭𝐚𝐝𝐨.Los lugares que no necesitan ser limpiados:
a) Áreas en las cuales estoy seguro que nadie ha entrado con Jametz.
b) Las habitaciones que serán vendidas.